8 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA VIDA CUANDO ESTAS PASANDO UN PROFUNDO SUFRIMIENTO
1 – No hay mal que dure para siempre.
Cualquier dolor, o sufrimiento que usted esté pasando es necesariamente pasajero.
Por más que demore y por más que el sufrimiento parezca eterno, un día él siempre tendrá un fin.
Cualquier dolor, o sufrimiento que usted esté pasando es necesariamente pasajero.
Por más que demore y por más que el sufrimiento parezca eterno, un día él siempre tendrá un fin.
2 – Usted no es la única persona a sufrir en el mundo.
Nuestro sufrimiento siempre parece mayor, pues lo estamos sintiendo directamente en nosotros mismos.
Pero basta mirar hacia el lado y ver cuánto cada persona en el mundo sufre de igual forma, o incluso más gravemente que nosotros.
Nuestro sufrimiento siempre parece mayor, pues lo estamos sintiendo directamente en nosotros mismos.
Pero basta mirar hacia el lado y ver cuánto cada persona en el mundo sufre de igual forma, o incluso más gravemente que nosotros.
3 – Piensa que si el sufrimiento era menor, podría no ser suficiente para provocar un movimiento en ti y quitarte del conformismo.
En el momento en que el sufrimiento se vuelve insoportable, ese límite nos fuerza a tomar una actitud ya buscar un desarrollo.
Si alguna parte de su organismo no empezara a doler fuertemente, usted no sabría que él necesita cuidados, y no buscaría la curación.
De la misma forma, cuando hay una enfermedad del alma que necesita de purificación interior, es necesario que el dolor nos quite de la inación y nos muestre el camino. Por lo tanto, no reclame el dolor, tómela como la base de su transformación y de su desapego de las cosas fútiles y efímeras.
En el momento en que el sufrimiento se vuelve insoportable, ese límite nos fuerza a tomar una actitud ya buscar un desarrollo.
Si alguna parte de su organismo no empezara a doler fuertemente, usted no sabría que él necesita cuidados, y no buscaría la curación.
De la misma forma, cuando hay una enfermedad del alma que necesita de purificación interior, es necesario que el dolor nos quite de la inación y nos muestre el camino. Por lo tanto, no reclame el dolor, tómela como la base de su transformación y de su desapego de las cosas fútiles y efímeras.
4 – Al igual que un niño grita y se debate cuando toma una vacuna, nosotros también reclamamos y esperamos cuando Dios nos coloca ante las vacunas doloridas de la vida. De la misma forma que la vacuna inmunizará al niño y evitar enfermedades futuras, así también el sufrimiento que viene de las adversidades de la vida tiene el poder de inmunizar nuestro espíritu y liberarnos de las futuras enfermedades del alma.
5 – Una gran lección del sufrimiento es que sólo aprendemos una cosa cuando la realizamos y sentimos.
Es como el alumno de natación y su profesor.
Por más que el profesor explique la teoría de la natación, en un momento dado el alumno necesitará sumergirse en el agua y girar solo para conseguir nadar.
Es cierto que en algún momento el profesor necesita jugar a la persona en el agua, y dejarla sola, para que ella aprenda a nadar por sus propios medios y recursos, sin depender más de nadie. En esencia, Dios hace esto para que cada persona crezca por sí misma y se haga independiente, pues es así que evolucionamos espiritualmente.
Por eso, Dios nos coloca en un mundo de sufrimiento para que, sin ninguna ayuda en los momentos difíciles, podamos aprender las sagradas lecciones de la vida.
Es como el alumno de natación y su profesor.
Por más que el profesor explique la teoría de la natación, en un momento dado el alumno necesitará sumergirse en el agua y girar solo para conseguir nadar.
Es cierto que en algún momento el profesor necesita jugar a la persona en el agua, y dejarla sola, para que ella aprenda a nadar por sus propios medios y recursos, sin depender más de nadie. En esencia, Dios hace esto para que cada persona crezca por sí misma y se haga independiente, pues es así que evolucionamos espiritualmente.
Por eso, Dios nos coloca en un mundo de sufrimiento para que, sin ninguna ayuda en los momentos difíciles, podamos aprender las sagradas lecciones de la vida.
6 – Sepa que si los sufrimientos de la vida fueran simples de ser vencidos, el mérito espiritual sería igualmente simple, y poco traería de beneficios espirituales para nuestro espíritu. Cuanto mayor es el sufrimiento, mayor es el mérito en superarlo, y consecuentemente, mayor es la conquista espiritual.
Por lo tanto, no reclame el sufrimiento, agradezca a Dios la oportunidad de atravesar una prueba.
Por lo tanto, no reclame el sufrimiento, agradezca a Dios la oportunidad de atravesar una prueba.
7 – Los sufrimientos de la vida mundana pueden ser comparados a los sufrimientos que pasamos en la infancia.
Cuando somos niños, las pequeñas tribulaciones de peleas con colegas, luchas por juguetes, celos de los hermanos, goce de los niños, todo parece terrible.
En esa fase esos problemas parecen inmensos, pero después de nuestro crecimiento y maduración volvemos la mirada nuevamente a la infancia y nos damos cuenta de lo irrisorios e insignificantes que eran esos problemas.
Los adultos pueden incluso dejar de lado pequeñas riñas infantiles por descubrir su carácter banal.
Lo que sucede en la infancia con la visión de la fase adulta, es similar a lo que ocurre en la visión del espíritu en el plano espiritual en relación a los sufrimientos del mundo.
Percibimos su naturaleza transitoria y su total irrelevancia ante la eternidad de la vida espiritual.
Cuando somos niños, las pequeñas tribulaciones de peleas con colegas, luchas por juguetes, celos de los hermanos, goce de los niños, todo parece terrible.
En esa fase esos problemas parecen inmensos, pero después de nuestro crecimiento y maduración volvemos la mirada nuevamente a la infancia y nos damos cuenta de lo irrisorios e insignificantes que eran esos problemas.
Los adultos pueden incluso dejar de lado pequeñas riñas infantiles por descubrir su carácter banal.
Lo que sucede en la infancia con la visión de la fase adulta, es similar a lo que ocurre en la visión del espíritu en el plano espiritual en relación a los sufrimientos del mundo.
Percibimos su naturaleza transitoria y su total irrelevancia ante la eternidad de la vida espiritual.
8 – No se olvide que a pesar que pensemos que tenemos una cruz pesada y que no podemos llevar , no es asi, venimos al mundo arrastrando débitos pero estos no sobrepasan nuestras fuerzas , cada uno de nosotros tenemos una fuerza interior necesaria y capacidad de poder cambiar nuestra realidad una vez que lo decidamos, no hay fuerza mayor que la voluntad, nunca hay que subestimarnos ni pensar que tenemos peores cosas , la vida esta llena de retos y los caminos difíciles son los que te pueden llevar a cumplir nuestras misiones y avanzar hacia lo excelso.
Asesora Espiritual y Esoterica Paola de Luz Contactame 618 042 592
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